El caso del Metro de la CDMX

Las metrópolis actuales son geografías donde las elites planificaron colocar los centros políticos y económicos del Estado. En esos espacios se aglomeran millones de personas atraídas por la falsa promesa del derrame económico. Lo que les espera es una saturación de la oferta laboral, la explotación de su fuerza de trabajo y la frustración: al darse cuenta de que no hay intención alguna de acomodarles de forma digna en términos de vivienda, salud y recreación.

Sin embargo, la consciencia política de que la Ciudad, como dispositivo del capital, no puede garantizar la dignidad humana de todos sus habitantes, no debe invisibilizar que dentro de sus fronteras urbanizadas se gestan resistencias colectivas en defensa del territorio. La Ciudad de México es mi territorio a defender y es momento de que alcemos la voz para defender la columna vertebral que permite el movimiento de millones de personas: el Metro de la CDMX.

A partir de 2020, los accidentes han ido incrementando y le han arrebatado la vida a 29 personas. Hablar del número de vidas perdidas es importante para señalar la escalada de accidentes que no tiene precedente y para no quitar el dedo del renglón en la exigencia de justicia y reparación a lxs familiares. Sin embargo, la herida social, el daño a lxs ciudadanxs no es cuantificable. El transporte público siempre ha estado rebasado y quienes resienten las deficiencias en la movilidad pública son siempre las mismas personas: las más precarizadas. Son ellas quienes hacen trayectos más largos por vivir lejos de los centros económicos sin otra alternativa de transporte.

En el debate público se ha hablado sobre el impacto en la calidad de vida que supone destinar más de tres horas diarias en traslados. Eso sin mencionar las condiciones regulares del metro de CDMX: multitudes aglomeradas sin circulación de aire ni accesos seguros para personas discapacitdxs. Repito: el costo en salud física y mental no es cuantificable. Lxs usuarios no solo tienen que vivir la angustia de utilizar un sistema de transporte que no les dignifica como trabajadorxs y ciudadanos, ahora tienen que vivir con la ansiedad y el miedo de que un accidente les cueste la vida.

De acuerdo con datos del Metro, obtenidos por una solicitud de transparencia, en las 12 líneas que conforman su red se han registrado 612 accidentes en los últimos ocho años y 70% de ellos ocurrieron en la actual administración. Los accidentes aumentaron 2.3 veces en el periodo de 2019 a 2022, en comparación con el de 2015 a 2018. En el periodo de 2019 a 2022, durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, han ocurrido 431 accidentes en las 12 líneas del metro, el más fuerte de ellos es el colapso de la Línea 12. De 2020 a la fecha han muerto 29 personas a causa de la negligencia gubernamental. 

Ahora que demostramos que hay una problemática atada a la gestión de esta administración, procedo a demostrar las causas con datos. Hace unos días la Jefa de Gobierno se presentó a la mañanera para presentar  “otros datos” e intentar encubrir la raíz de esta problemática: deficiencias en el presupuesto aunados a subejercicios del mismo que han devenido de forma inevitable en falta de mantenimiento.

En la mañanera presentaron una gráfica donde se hacen comparativas engañosas. Se compara presupuesto ejercido (2018-2021),  presupuesto ejercido más el  prometido (2022) y el presupuesto aprobado (2023). No es la primera vez que juega de forma tramposa con los datos comparando gasto ejercido con gasto aprobado sin considerar la inflación. De esta forma esconden las bajas en el presupuesto y los subjercicios presupuestales que no tienen explicación.

Hacen comparativas tramposas para que las gráficas que presentan muesten visualmente un un alza en el presupuesto con los años, cuando esto es rotundamente falso. Si se  revisan una por una las 11 partidas presupuestales que engloban el mantenimiento total del metro, son claros los recortes y subejercicios. Las partidas de material eléctrico y electrónico, herramientas y refacciones de maquinaria, reparación y mantenimiento, todas han visto recortes millonarios desde 2019. No sólo se presupuesta menos dinero, tampoco se gasta en su totalidad. En 2019 y 2020, los subejercicios sumaron mil 744 millones de pesos. De enero a junio de 2022 no se gastaron 3 mil 063 millones de pesos. ¿A dónde va ese dinero?

Parece que la tragedia de la línea 12 no fue suficiente incentivo para gastar lo correspondiente el mantenimiento del metro y reordenar las prioridades de Claudia Sheimbaum, pues en comunicación y publicidad del gobierno capitalino, se presentan excesos de gastos.  Si hay dinero, pero es más importante mantener su imagen pública que garantizar una #MovilidadSegura. Hace unos días vimos en medios a la Jefa de Gobierno celebrando con risas y músicos la apertura de la Línea 12, mientras la Ciudad está en luto colectivo por las víctimas. Esto es un ejemplo de como una tragedia puede encubrirse con un espectáculo si se tienen los recursos, el cinismo y plataforma suficiente. La fórmula de mirar al otro lado y deslindarse con una serie de mentiras que encuentran plataforma en medios nacionales no la inventó esta administración, pero es una verguenza que se jacten de ser líderes de una transformación. 

Desde noviembre del año pasado lxs usuarios regulares del metro nos percatamos de los carteles del sindicato solicitando apoyo ciudadano por la falta de herramientas para realizar su trabajo “Tenemos que comunicarnos por whatsapp.”. Es una injusticia que este sistema nos imponga el trabajo en condiciones de explotación, con la obligación de desplazamiento de la periferia al centro y que además tengamos que hacerlo con la plena consciencia de que ponemos nuestras vidas en las manos de personas que no tienen los recursos suficientes para garantizar nuestra seguridad.

Esto es la violencia psicológica del neoliberalismo que nos subyuga a través del miedo, al grado de que la opinión pública acepta la militarización de un espacio histórico de resistencia como es el metro de la Ciudad de México. 

Que la respuesta a la ya evidenciada negligencia corrupta sea enviar a 6,000 soldados al espacio público sin una clara resistencia social, nos deja ver el giro autoritario que estamos viviendo. Otra vez la política turbia del espectáculo y el engaño. Se cambia el foco de la ineptitud del gobierno a un problema de “crimen y seguridad.” Es así como se lavan las manos llenas de sangre haciendo creer a la ciudadanía que la protegen mientras gastan los recursos destinados en mejorar las condiciones de vida de todxs en aumentar su poder y posicionarse políticamente.

Ante esta problemática trabajadorxs del metro y habitantes conscientes de la metrópoli hemos llamando a la acción política en defensa del territorio llamado a diferentes formas de protesta bajo los siguientes hashtags:

#MovilidadSinMiedo #MetroPopular #PasajerxsInsumisxs

Te invito a seguir y apoyar las demandas ciudadanas por la defensa del territorio en CDMX y luchar por una verdadera ciudad de derechos. 

Bibliografía sugerida

https://www.m-x.com.mx/analisis/presupuesto-del-metro-4-verdades-que-oculta-claudia-sheinbaum?utm_source=twitter&utm_medium=presupuesto+metro&utm_id=analisis

Andrea Nava

Andrea Nava

Bitchplainer

La conciencia crítica de la sociedad será antipatriarcal y antiracista o no será. Mujer zorrora (She/Goddess).