En la conversación pública la palabra Democracia va y viene como si su existencia fuera un hecho verificable.
Es más probable que cuando pensemos en Democracia pensemos en elecciones libres, en el derecho al voto, en nuestros derechos políticos pues.
De esta forma podríamos pensar que efectivamente la Democracia es real y celebrar que haber elegido a la primer Mujer Presidenta es una evidencia contundente de ello.
Pero también es probable que aunque no seamos expertos, sepamos que la Democracia entraña la promesa de garantizar también nuestros derechos fundamentales, los derechos humanos.
En un país en guerra (o ¿cómo podemos llamarle a los cotidianos enfrentamientos entre grupos del crimen organizado y entre estos y las fuerzas armadas del Estado?) cuyo territorio se ha convertido en una gigantesca fosa clandestina y en el que el número de personas desaparecidas rebasa los 115 mil, ¿qué sentido tiene la palabra Democracia, las elecciones, nuestro derecho al voto?
Esas preguntas y otras surgen, inevitablemente, al ver el cortometraje documental de Maira Colín, titulado El día que pude haber votado, pero decidí que la memoria también habita en una papel.
Le pregunté a Maira sobre el origen de su documental y esto fue lo que me respondió:
El proyecto comenzó justamente con una conversación con un gran amigo que ahora ya no está en esta dimensión, que se llamaba Vicence, en la que nos preguntábamos ¿cuál es la posibilidad que realmente te brinda la democracia en términos de esta promesa del gobierno de los más para todos?
De ahí justamente el asunto de pensar en los votos nulos fue la posibilidad de entender ese transespacio de un acto privado que impacta en una decisión pública.
Habitar esos tránsitos me parece una reflexión importante porque muchas veces estamos acostumbrados al sistema binomial donde las cosas son blanco, negro, aquí o allá, afuera, adentro, público, privado. Y algo como el voto justamente nos muestra que no, que eso es más bien una trayectoria que puede dirigirse hacia muchos sitios y que no habita un solo espacio nada más.
Entonces, le di seguimiento a iniciativas que estaban proponiendo anular los votos con ciertas peticiones públicas y políticas y para la elección 2024 se organizó una serie de ciudadanes que lo que pedía era votar por un desaparecide.
Me pareció fundamental darle voz y retratar esa iniciativa, porque, como lo menciono en el documental, pareciera que lo único que no asegura esta democracia es la posibilidad de que cualquiera puede no llegar a a casa, lo cual es terrible, y saber que estamos en un país donde la suma de personas desaparecidas está arriba de ciento quince mil, es alucinante.
Creo que es la motivación principal de por qué quise hacer este documental y también explorar las historias, las historias personales, porque también esas historias se convierten en relatos que resuenan en otros, en otras historias, como la historia de Wendy, por desgracia.
El corto documental El día que pude haber votado, pero decidí que la memoria también habita en una papel, puede verse en: https://docs-enlinea.com/ficha/el-dia-que-pude-haber-votado-pero-decidi-que-la-memoria-tambien-habita-en-una-hoja-de-papel
Maira Colín
Escritora, guionista, directora de cine
CDMX, 1978. Ganó el XVIII Concurso Literario de Prosa y Poesía Timón de Oro en 2004, el Premio Nacional de Ensayo Político José Revueltas 2014, el Premio Nacional de Poesía Bartolomé Delgado de León 2017, la Convocatoria Nacional de Dramaturgia Historias del té 2019 de la Compañía Nacional de Teatro, el Premio Nacional de Poesía Juegos Florales del Carnaval La Paz, Fiesta de los Dioses, 2020 y la mención honorífica del XIV Premio Internacional de Poesía Gilberto Owen, 2020. Ha publicado el libro de cuentos Atrapados en la red (Selector, 2010), el libro infantil El misterios de los animales (Matrushka, 2011), la novela Salida de emergencia (La Cifra Editorial, 2016) y el libro de poesía Mentí cuando te dije que seríamos felices para siempre (Bonobos Editores, 2018). Ha participado en más de una docena de antologías de cuento y ensayo en México y Estados Unidos. Fue becaria del Fondo para la Cultura y las Artes (FONCA) en el género de novela 2011-2012. Es candidata a obtener el doctorado en Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana. Exitamita.
Alberto Nava (Baalzabut)
Vudúcrata cero
Expolitólogo, expsicoterapeuta corporal transpersonal, expublicista, exsanyasin. No supo lo que tenía hasta que le hizo acupuntura a distancia.